Mancomunidad de Municipios del Rincón de Ademuz

Ademuz
13°C

 

 

Tradiciones

 

En este apartado, intentamos describir con más profundidad, las costumbres y tradiciones que, como su propio nombre indica, perduran desde antaño y que, por su peculiaridad, reflejan el carácter de las gentes de la comarca.
Desglosar en páginas libres
 
HOGUERAS DE SAN ANTÓN
En la noche del 16 al 17 de Enero se celebran, en casi todos los pueblos y aldeas del Rincón, las hogueras en honor a San Antón. Pero es en Casas Bajas donde alcanzan mayor realce, ya que son las fiestas patronales de invierno.
Durante la semana anterior se va preparando la leña. Al anochecer del día 16, se anuncia por altavoz cuándo se pueden encender. Grupos de vecinos se reúnen en torno a su hoguera para hacer el asado en las brasas, beber vino, degustar “matujos” (dulce de anís)… Sólo en Casas Bajas, se encienden casi un centenar de hogueras.
Es típico, acompañados de una charanga, recorrer las calles del pueblo para visitar todas las hogueras y tomar algo en cada una de ellas. Los más valientes, incluso, se atreven a saltarlas. Se disfruta de una agradable velada en compañía de vecinos y visitantes.
En Casas Bajas, hay verbena durante 4 noches. El día 17 se celebra procesión, misa, concurso de guiñote y la bendición de los animales en la plaza.
 
SEMANA SANTA Y VOLTEO HUMANO EN CASTIELFABIB
Se celebra durante la Semana Santa acompañado de otras tradiciones, todas ellas muy atractivas. El volteo humano comienza cuando, en la misa del Domingo de Ramos, el Cura-Párroco proclama los nombres de aquellas personas que van a ejercer los cargos de “Mayorales” y “Mayoralesas” (es requisito necesario ser “mozo”). Durante la semana se recogerán el “sargatillo”, las ramas de ciprés y demás materiales necesarios para la confección de los arcos, que serán colocados en sus puertas y en la plaza. También traerán las copas de pino que se colocarán en la punta de los chopos.
En la tarde del Viernes Santo se cortan dos chopos y se trasladan a hombros hasta la plaza, acompañados con el típico “calimocho” y los “regañaos”.
El Sábado se les quita la corteza y, en la parte superior, se les añade la copa de pino; se plantan mientras se degusta ponche. Tras la Misa de Resurrección comienza la verbena y, al finalizar ésta, tiene lugar “La Aurora”, rondalla popular que recorre la villa para cantar a sus Mayorales y Mayoralesas.
El Domingo de Resurrección se celebran Las Cortesías a la Virgen y, al finalizar la Misa de Resurrección, el Volteo Humano en “la Guillermina”, campana principal de la Iglesia-Fortaleza de Nuestra Señora de los Ángeles. Los volteadores se cogen a la campana “Guillermina”: cuando la campana va a iniciar una de sus vueltas y, sin pararla, saltan a caballo y dan vueltas sin más amarre que sus propios brazos y piernas. Esta tradición data de tiempos inmemoriales y constituye un acto de valor, ya que la altura de caída libre se estima en más de 50 metros.
 
LOS MAYOS
En La Puebla de San Miguel, Mas del Olmo y Vallanca, los solteros (“Mayos”) celebran la plenitud de la primavera con cantos populares a las “Mayas”. Esta fiesta está relacionada con los ritos paganos de la fecundidad. El texto, además de alabar la belleza femenina, servía para emparejar mozos y mozas del pueblo y animarlos, así, a un posible noviazgo.
En Vallanca, por la mañana los “mayos” pasaban por las casas de las “mayas” recogiendo huevos o dinero y; con lo que sacaban se iban de comida, quedando así emplazadas las parejas para subir a Santerón. La maya echaba la merienda y el mayo la subía hasta la Ermita a lomos de una caballería. Esta costumbre se ha perdido desde hace unos 20 años.
En Casas Altas se mantuvo la tradición hasta mediados de los años 60, y se celebraban durante todo el mes de mayo. Las “floreras”, niñas de hasta 10-12 años, se vestían como para tomar la comunión a la hora del rosario.
En Mas del Olmo, se colocaba una lista de las mozas en la puerta de la escuela. Al día siguiente, con la excusa de ir a por agua, las mozas iban a ver qué mozo les tocaba para el baile que se organizaba el siguiente domingo.
 
EL CHOPO EN CASAS ALTAS
Siete sábados después del Domingo de Pascua, se celebra en Casas Altas la fiesta de la Trinidad. La tradición del chopo se celebra desde fechas inmemoriales, aunque su origen es incierto.
La jornada se inicia con una comida popular a base de gachas, cocinadas a la madera tradicional, a la que asiste todo el pueblo. Por la tarde, al volteo de campanas, la gente acude a la plaza del pueblo, lugar de congregación para a por el chopo. La gente va preparada con vino y “bacalao salado” para ir bebiendo y comiendo durante la tarde. Se va a la ribera del Turia y se elige el chopo más alto y recto, con la finalidad de que supere en altura la torre de la Iglesia.
Los mozos del pueblo, y todo aquel que quiera participar, a base de hachazos talan el chopo y, una vez volcado, quitan todas las ramas dejando únicamente el tronco. El chopo se transporta a hombros hasta la Plaza Serafín Manzano, en la que está ubicada la Iglesia. Aquí el chopo se pela, se le añaden unas ramas de chopo con hojas, a modo de copa y, posteriormente, ayudados de cuerdas, se planta junto a la Torre Campanario.
Aunque hoy en día se ha perdido la tradición, antaño se ponían cintas a diferente altura y, una vez plantado el chopo, los mozos intentaban trepar por él hasta alcanzar la cinta más elevada. Cada cinta tenía premio, que consistía en un jamón, una botella de vino…
El chopo es retirado para la Virgen de Agosto.
 
LOS TOROS DE ADEMUZ
La organización de los jóvenes en “peñas” da a estas fiestas un carácter distinto al de antaño. Antes de empezar la fiesta, el primer miércoles de agosto se lleva la madera a la plaza del Rabal, para cerrarla y convertirla en una plaza de toros. La Comisión de fiestas es la encargada de las obras, con la obligación de tenerla cerrada el domingo siguiente, que es el día del “pasacalle”.
El domingo a las 12 de la noche, empieza el “pasacalle” que anuncia las fiestas. Con la rondalla, formada por gentes del pueblo, se recorre el pueblo cantando coplas populares:
   “Que sería de Ademuz
   si quitasen las albadas,
   el encierro de los toros
   y las gachas con tajadas.”
En el momento que empieza el pasacalle, la gente “pilla” sitio para montar su “entablao”, desde donde después contemplarán el espectáculo taurino.
El miércoles empieza la fiesta con un espectáculo popular, en el que todas las peñas, con sus camisetas y pancartas distintivas, y acompañadas por las charangas y gente del pueblo, suben calle Mesón arriba hasta la plaza de Ayuntamiento, desde cuyo balcón se lee el Pregón y se lanza el “chupinazo”.
Lo que caracteriza principalmente a esta fiesta son los toros. La primera noche, “noche de los toros”, después de la verbena que sigue al chupinazo y ya de madrugada, la gente se va a almorzar asados, gachas… y después a esperar a los toros; vienen encajonados hasta el principio de la calle Mesón, allí se azuza y, en una engalopada impresionante, los jóvenes llegan juntos a la plaza del Rabal, a pie o a caballo, mientras que los toros reciben el aplauso del pueblo concentrado en la plaza. El mismo día, por la tarde, se torean en la plaza de toros portátil. Se celebra un espectáculo taurino con concurso de recortadores, vaca embolada, becerro embolado para los niños, corrida de burros, etc. Suele haber tres noches de “toro embolao”, que recorre la calle Mesón hasta el Arrabal. También se festejan dos novilladas.
 
SÁBADO DE PENTECOSTÉS
En Vallanca, tiene lugar la Romería de Santerón y una fiesta campera. Las gentes de Vallanca suben cada año a visitar a su Madre, la Virgen de Santerón, que se encuentra en su Ermita, en el prado de Santerón (término de Algarra – Cuenca). Para ello, recorren a pie el camino llamado “los Carriles”.
Al pie de la Sierra se para a almorzar y echar trago de la bota. Tras coronar la sierra se divisa el valle de Santerón con la Ermita. Nos vienen a recibir las gentes de Algarra, El Cubillo, Garcimolina y Salvacañete para entrar en procesión a la Ermita, escuchar Misa y procesionar la Imagen por el prado. Al final se cantan los Gozos, interpretación popular que narra la aparición de la Virgen y la historia de protección que hizo a las gentes del lugar. Después cada pueblo come por separado, aunque se comparte la comida, la bota de vino y los postres. La vuelta es a partir de las cinco de la tarde. Son tres horas a pie de subida y algo menos para bajar.
 
SEPTENARIO EN HONOR A LA VIRGEN DE SANTERÓN
Cada 7 años, del 16 al 26 de Septiembre, en Vallanca se celebra la llegada de la Virgen de Santerón, muy querida y venerada. Cuentan que la Virgen se apareció a un pastor de Vallanca en Algarra (Cuenca) hacia el año 1.215. En el 2.005 se ha conmemorado el 41º septenario. Se celebran once días de fiesta en los que la Virgen permanece en el pueblo.
El primer día (16 de Septiembre), día en el que bajan a la Virgen, se sube en peregrinación a Santerón, para bajarla rezando y cantando.
Se celebra un novenario a la Virgen, y el día 26 se procede a subir la Imagen a su Ermita. El día 21 se procesiona la Imagen por las calles del pueblo. Este novenario se conmemora desde el año1.719. El origen de esta festividad parece ser una gran sequía, según tradición popular oralmente transmitida. Se engalanan las calles con arcos hechos de barda de sabina, que dan un perfume especial. En la plaza, en lugar de un arco, se dispone un baldaquín en la puerta principal de la Iglesia. El día de la procesión mayor, durante la predicación, se acoge y corona a la Virgen en la plaza.
Durante los nueve días se celebran actos de todo tipo: taurinos, culturales, deportivos, folklóricos, verbenas, etc.
 
LOS “CARIDEROS” EN MAS DEL OLMO
Antiguamente 4 vecinos del pueblo eran “carideros”. Una semana antes de fiestas pasaban de casa en casa a pedir la caridad, que consistía en trigo para elaborar el pan. Después se llevaba al molino, una vez la harina en Mas del Olmo se llevaba al ayuntamiento donde se ceía con un cedazo.
Para elaborar el pan colaboraba toda la juventud: se utilizaban calderas para calentar el agua, artesas para depositar la masa, capazos y mandiles para tapar la masa. Mientras que reposaba la masa, se preparaba un caldero de gachas. Una vez la masa fermentaba se cocía el pan en el horno y se dejaba en el Ayuntamiento.
El día 4, día de Santa Bárbara, se saca a la Virgen del Consuelo y a Santa Bárbara de procesión. A Santa Bárbara la llevan los hombres y a la Virgen del Consuelo las mujeres. De regreso a la iglesia se cantan los Gozos. Se bendice el pan en el Ayuntamiento y los “carideros” lo reparten entre todos los asistentes.
 
LAS ALBADAS
Son coplillas con letras de crítica social impregnadas de humor. Es un canto típico navideño que interpretan los quintos en Nochebuena. Se trata de un canto de alabanza. La primera se la cantan al Niño Jesús en el atrio de la Iglesia, inmediatamente después a la Misa del Gallo, de allí los quintos van a cantarla a casa del Alcalde, a la Casa-cuartel y al Sacerdote y, a continuación, durante toda la noche, a numerosas casas del pueblo.
Los quintos escriben una albada para cada casa que visitan; en ella se cita a todas las personas de la familia, deseándoles al final unas Felices Pascuas. Estos cánticos van siempre acompañados con los sones de las guitarras y bandurrias, la melodía es reiterativa y al cantar se alternan un solista y el coro. A la mañana siguiente los quintos pasan a “cobrar” las albadas.
Albada del Señor Alcalde:
   “…Y ahora nos habéis cambiao
   El entablao de la orquesta,
   A la plaza entras y la oyes,
   Y buscas y no la encuentras…”
 
LOS PASACALLES
Están íntimamente unidos a las albadas pero, a diferencia de éstas que sólo se cantan en Nochebuena, el pasacalle se canta en cualquier acontecimiento festivo: cuando se tallan los quintos, en los toros, etc. Se trata de un canto que, a pesar de nuestro enclave geográfico entre Cuenca, Teruel y Valencia, no se parece a ningún canto típico de estas provincias.
Las letras son improvisadas, muy sencillas y se refieren sólo al pueblo. Suelen ser alusivas a los que van en la rondalla, a los mozos del lugar o a algún acontecimiento del pueblo, y en ellas cabe la crítica. Empiezan siempre con una estrofa y música del pasacalle para, con unos graciosos acordes, pasar a la albada y terminar después con otra estrofa y música del pasacalle.
 
ENRAMADA
En Casas Altas cuando se casa una pareja, a la novia se le hace una “enramada” en la puerta de su casa. Está formada por una arcada de ramas de chopo y flores, a ver cuál más espectacular. Las realizan la noche de víspera los amigos del novio.
 
BAILES POPULARES
En Vallanca existen dos bailes populares, la jota y las “seguidillas”. Prácticamente habían quedado en el olvido, aunque desde hace unos años, la Agrupación Folklórica “Aires del Rincón” está haciendo un importante esfuerzo por recuperarlos.